«Los Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES) que estamos en activo no solo amamos profundamente nuestro trabajo, sino que también tenemos una visión clara y definida de nuestro rol y de los objetivos que aspiramos a alcanzar. Estamos comprometidos con la prestación de servicios de emergencia de alta calidad, garantizando una atención rápida y eficiente en situaciones críticas, lo cual requiere no solo habilidad técnica sino también una profunda vocación de servicio.
Sin embargo, surge una pregunta crucial:
¿Comparten esta visión la administración pública y los sindicatos?
Es fundamental preguntarse si estas entidades tienen una comprensión clara de la importancia de nuestro trabajo y de las necesidades que enfrentamos en el campo.
La demanda es clara y urgente: es prioritario que se reconozca nuestro grupo profesional dentro del ámbito sanitario. Este reconocimiento no solo es una cuestión de justicia y equidad, sino que también tiene implicaciones prácticas significativas. Ser reconocidos como personal sanitario implicaría una mejor comprensión de nuestras responsabilidades y desafíos, así como un acceso más justo a recursos, formación y oportunidades de desarrollo profesional.
El grito de ‘¡Basta ya!’ no es solo un llamada a la acción, sino una expresión de la frustración acumulada y la necesidad imperiosa de cambio. No se trata solo de una reivindicación laboral, sino de una lucha por el respeto y la dignificación de una profesión que desempeña un papel crucial en el sistema de salud. La labor que realizamos los TES es fundamental para la sociedad y, como tal, merece ser valorada y reconocida adecuadamente por todas las entidades involucradas, incluyendo la administración pública y los sindicatos.»
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